“Respondió
Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te digo, que el que no naciere de nuevo, no
puede ver el reino de Dios”
JUAN 3:3 (RV1960)
INTRODUCCIÓN
Cada persona está siendo llamada a
través de la exhortación bíblica hacia una nueva vida, cuyo propósito en
términos claros es experimentar un cambio radical del corazón y en su manera de
vivir.
1. Conceptos
Erróneos acerca del Nuevo Nacimiento:
1.1. "Hago lo que puedo
para ser bueno."
Esta idea enseña equivocadamente que
el nuevo nacimiento depende del esfuerzo humano y no del poder de Dios.
“Los cuales no son engendrados de sangre, ni de
voluntad de carne, ni de voluntad de varón, sino de Dios”
JUAN 1:13 (RV1960)
1.2. "Soy tan malo que no
creo poder cambiar."
Esta idea nos trasmite un profundo
pesimismo y desconfianza en el poder regenerador de Dios y de su Espíritu Santo
por la Palabra.
“El, de su voluntad, nos hizo nacer por la palabra
de verdad, para que seamos primicias de sus criaturas”
SANTIAGO 1:18 (RV1960)
1.3. "Después que me
entregué al Señor cometí pecados, no tengo remedio."
Es necesario comprender que aun después
de haber experimentado el perdón y la restauración de Dios, no quedamos
exonerados de pecar, porque el nuevo nacimiento no es una perfección sin
pecado.
“Pero si andamos en luz, como él está en luz,
tenemos comunión unos con otros, y la sangre de Jesucristo su Hijo nos limpia
de todo pecado”
1 JUAN 1:7 (RV1960)
2.
Definiciones Bíblicas:
2.1. Regeneración:
(gr. paliggenesía). Esta palabra implica literalmente volver a dar vida o dar
un nuevo comienzo en la vida, el cual es precedido por el arrepentimiento.
“Nos salvó, no por obras de justicia que nosotros
hubiéramos hecho, sino por su misericordia, por el lavamiento de la
regeneración y por la renovación en el Espíritu”
TITO 3:5 (RV1960)
2.2. Nueva Criatura o Nueva
Creación: (gr. kainé
ktisis). La palabra griega denota a alguien que fue creado nuevamente o por
segunda vez. A partir de allí lo pasado no es tomado en cuenta.
“De modo que si alguno está en Cristo, nueva
criatura es; las cosas viejas pasaron; he aquí todas son hechas nuevas”
2 CORINTIOS 5:17 (RV1960)
Tampoco los ritos externos.
“Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale
nada, ni la incircuncisión, sino una nueva creación”
GÁLATAS 6:15 (RV1960)
2.3. Volver a Nacer:
(gr. genneténai anóten). Esta frase solamente aparece en el capítulo 3 del
evangelio de Juan, que significa "nacer de lo alto" esto hace alusión
a la intervención del poder de Dios.
2.4. Pasar de Muerte a Vida:
(gr. metabébeken ek tou tanatou eís ten zoén). El
verbo gr. enseña que existe una transición de un estado a otro, ambos son
completamente opuestos, en este caso la muerte y la vida.
“De cierto, de cierto os digo: El que oye mi
palabra, y cree al que me envió, tiene vida eterna; y no vendrá a condenación,
mas ha pasado de muerte a vida eterna”
JUAN 5:24 (RV1960)
3. Evidencias del Nuevo
Nacimiento:
Vamos a señalar 3 evidencias
importantes que aparecen en la primera carta de Juan:
3.1. Justicia:
Aplicada al creyente, esta palabra hace hincapié
en la conducta, la cual debe ir en conformidad con la voluntad de Dios
(obediencia). Esta voluntad incluye la acción de evitar el pecado, porque su
nueva naturaleza hace que el pecado sea incongruente con su nueva vida.
“Si sabéis que él es justo, sabed también que todo el que hace justicia es nacido de él”
1 JUAN 2:29 (RV1960)
3.2. Amor:
La naturaleza del amor de Dios se revela en sus
hijos, porque hay una nueva relación no solamente con sus hermanos en la fe sino
con todos los hombres.
“Amados, amémonos unos a otros; porque el amor es de Dios. Todo aquel que ama, es nacido de Dios, y conoce a Dios.”
1 JUAN 4:7 (RV1960)
3.3. Fe: Una
fe que persevera, revela una nueva relación entre el creyente y su Dios. Esta
fe no es un simple ejercicio mental, sino una genuina apropiación de las
promesas de Dios en su Palabra y también una re orientación a la fe en
Jesucristo.
“Todo aquel que cree que Jesús es el Cristo, es nacido de Dios; y todo aquel que ama al que engendró, ama también al que ha sido engendrado por él”
1 JUAN 5:1 (RV1960)
4. La
condición del Nuevo Creyente:
4.1. Posee una nueva identidad como
hijo de Dios y heredero de su reino.
“Más a todos los que le recibieron, a los que
creen, en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios”
JUAN 1:12 (RV1960)
4.2. Posee un nuevo sentido de
pertenencia como hijo de Dios.
“Por precio fuisteis comprados; no os hagáis
esclavos de los hombres”
1 CORINTIOS 7:23 (RV1960)
4.3. Posee una nueva esperanza gracias
a la resurrección de Jesucristo de entre los muertos.
“Bendito el Dios y Padre de nuestro Señor
Jesucristo, que según su grande misericordia nos hizo renacer para una
esperanza viva, por la resurrección de Jesucristo de los muertos”
1 PEDRO 1:3 (RV1960)
4.4. Posee un nuevo comienzo en cuanto
al perfeccionamiento de su fe y madurez espiritual en un proceso gradual de
menos a más.
“Estando persuadido de esto, que el que comenzó en
vosotros la buena obra, la perfeccionará hasta el día de Jesucristo”
FILIPENSES 1:6 (RV1960)
4.5. Finalmente la Biblia enseña que
el alcance de la regeneración será cósmico, con un efecto total sin
comparación.
“Porque la creación fue sujetada a vanidad, no por
su propia voluntad, sino por causa del que la sujetó en esperanza; porque
también la creación misma será liberada de la esclavitud de corrupción, a la
libertad gloriosa de los hijos de Dios, porque sabemos que toda la creación
gime a una, y a una está con dolores de parto hasta ahora, y no solo ella, sino
que también nosotros mismos, que tenemos las primicias del Espíritu, nosotros
también gemimos dentro de nosotros mismos, esperando la adopción, la redención de
nuestro cuerpo. Porque en esperanza fuimos salvos; pero la esperanza que se ve,
no es esperanza; porque lo que alguno ve, ¿A qué esperarlo?”
ROMANOS 8:20-24 (RV1960)
“Os daré corazón nuevo, y pondré espíritu nuevo
dentro de vosotros; y quitaré de vuestra carne el corazón de piedra, y os daré
un corazón de carne”
EZEQUIEL 36:26 (RV1960)
Conclusión:
Dios, nuestro Creador amoroso nos
enseña a través de su Palabra que nadie puede entrar a su reino, ni siquiera
mirarlo, si no nacemos de nuevo.
“Respondió Jesús y le dijo: De cierto, de cierto te
digo, que el que no naciere de nuevo, no puede ver el reino de Dios”
JUAN 3:3 (RV1960)
No hay comentarios:
Publicar un comentario